Haz tus propios huevos sonajeros reciclados

A todos nos encantan esos huevos de colores vivos que al agitarse hacen el sonido chucu-chucu-chucu. Se incorporan de maravilla en cualquier salón de clases o área de música de niños. ¿Pero se pueden hacer en casa con materiales reciclados o materiales caseros disponibles? ¡Claro que sí!

Materiales

Los materiales para este tipo de manualidades son simples. Se necesita cualquier frasco de medicina a prueba de niños, y un poco de relleno en forma de frijoles secos, cuentas, arroz, alpiste, granos (como quinua), arena, sal, o una pasta pequeña como pastina. También se necesita una cinta fuerte – cinta eléctrica de colores funciona muy bien, y no se deshace después de horas de juego.

¿Y si no usas ese tipo de frasco? Pregúntales a las personas a tu alrededor – muchas veces amigos, colegas, vecinos, o familiares podrán guardarte este tipo de artículo. Así podrás evitar que otro producto de plástico acabe en la corriente de residuos.

Hazlo tú

Este tipo de manualidades no podría ser más fácil. Sólo agrega relleno al frasco y séllalo con la tapa. Antes de ponerle cinta, asegúrate de disfrutar del sonido. Tal vez te sorprendas de la manera en que menos relleno puede producir un mejor sonido. ¿Tu sonaja no suena lo suficientemente fuerte, o suena demasiado fuerte? Solo ajusta la cantidad de relleno que has metido al frasco.

Aunque normalmente sugiero que los padres o las personas que cuidan a los niños hagan las manualidades con los niños, en este caso es mejor que los niños no estén presentes. Ya que frascos de aspirina o de medicina se usan para el proyecto, tal vez no sea la mejor idea dar la impresión de que estos frascos, cuando llenos de sus contenidos originales, son juguetes.

Envuelve el frasco con cinta para cubrirlo y convertirlo en un huevo sonajero. Si deseas, siéntete libre de ser creativo y crear diseños de rayas usando diferentes colores de cinta.

Hazlo sonar tú

¿Cuán complicado puede ser tocar huevos sonajeros? Tal vez te sorprendas por la gran variedad de formas que hay de tocarlos.

Agitar uno bajito.

Agitar uno fuerte.

Sacudirlo de un lado a otro. 

Sacudirlo de arriba a abajo.

Remover los contenidos para que giren en un círculo dentro del huevo.

Hacer sonar dos huevos diferentes, con uno en cada mano.

Hacer sonar dos huevos diferentes, alternando entre uno y otro.

Capta la idea, ¿verdad?

Esta sonaja estilo huevo puede ser excelente para el desarrollo de las habilidades motoras y la destreza auditiva, o como parte de cualquier actividad musical.

Todos los huevos no son iguales

Si has hecho varios huevos con diferentes rellenos, es probable que hayas notado que cada uno suena un poco diferente. Cuentas grandes o frijoles secos harán un sonido más fuerte. Cuentas muy pequeñas, granos, o arena producirán un sonido muy bajo. Esto puede ser una manera divertida de aprender fuerte y bajo, o simplemente interactuar con tu hijo. Hazle preguntas como:

¿Cuál huevo usamos para esta canción?

¿Cuál crees que suena mejor?

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Traducido por Kate Brunk.

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